LA CÁMARA- El diseño de una vivienda y su impacto en la salud
Realizar una vivienda con todas las reglas establecidas es esencial a la hora de construir. En Ecuador es muy común observar que los procedimientos establecidos, sobre todo en la parte técnica de la construcción, lo realizan los mismos dueños de la vivienda, quienes empiezan a realizar los trabajos sin ningún conocimiento especializado o por abaratar costos realizan la contratación de personas no calificadas para el trabajo.
Varios son los riesgos que conlleva el no generar consciencia a la hora de realizar la respectiva construcción. El colapso estructural es uno de los principales riesgos que se puede observar, sin embargo no se puede dejar a un lado el peligro que causa en la salud de las personas, por un diseño no adecuado ni bien pensado.
Independientemente de dónde se vive y del entorno social, un mal diseño puede atraer: humedad, moho, mala iluminación y exceso de ruido. Según el Estudio Europeo “Barómetro de edificios saludables 2019” alrededor de 26 millones de niños viven en viviendas insalubres es decir con problemas estructurales o medioambientales.
¿De qué forma provoca un hogar insalubre que un niño enferme?
Cuando nuestros cuerpos están expuestos a edificios deficientes, que crean un ambiente interior defectuoso, las personas nos volvemos vulnerables ante una serie de enfermedades, que dan lugar a varios cuadros médicos.
Un estudio previo muestra que las personas que viven en un hogar con humedades o moho, tienen un 40 % más de probabilidades de padecer asma. En la actualidad, 2,2 millones de europeos padecen asma, una dolencia que, a menudo, está relacionada con sus condiciones de vida. Análisis llevados a cabo en Barómetros del edificio saludable previos mostraron que los europeos que viven en hogares insalubres, tienen significativamente más posibilidades de padecer problemas de salud de este tipo.
Es indispensable garantizar un futuro saludable y seguro tanto a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Eso implica crear entornos domésticos y escolares tanto si hablamos de apartamentos, casas, núcleos urbanos o suburbanos, escuelas o guarderías en los que los niños puedan prosperar, debemos elevar nuestros estándares para la creación de ambientes interiores saludables, hacerlo podría suponer ventajas para la salud y la economía. Los profesionales de la construcción tienen un papel muy importante en la mejora de los ambientes interiores, rehabilitando hogares, escuelas y guarderías para crear edificios sostenibles, con luz natural adecuada, temperaturas agradables, ya que esto no solo reduce los riesgos para la salud sino que beneficia la capacidad de los niños de aprender y prosperar.
Algunos de los requerimientos a tomar en cuenta y seguir al pie de la letra para lograr una construcción segura y que no perjudique a la salud son: 1) Estudio de suelos: se debe asegurar el tipo de suelo en el que se va a realizar la construcción. Los topógrafos podrán ayudar a verificar los posibles problemas por las condiciones de la tierra, de manera que la infraestructura quede en el mejor lugar del terrero. 2) Control de la humedad en las viviendas: prevenir la entrada de agua y la condensación en áreas de la edificación que deben conservarse secas y limitar las áreas de la edificación que rutinariamente están mojadas por su uso, secándolas cuando se mojen. Para evitar estos tipos de problemas, las edificaciones deben estar diseñadas, construidas y operadas de manera que los materiales vulnerables no se mojen y se mantengan lo suficientemente secos. 3) La luz natural es un factor primordial en cualquier edificio, la orientación y la apertura de huecos en fachada debe ser cuidada al milímetro en cada proyecto, por lo cual se deben adecuar la entrada de luz para recibir una iluminación efectiva durante el diseño.
Llevar un control adecuado de humedad es importante para resguardar a los ocupantes de la vivienda de efectos adversos a la salud y proteger la edificación de daños físicos o químicos.